La Ley de insolvencia es un mecanismo diseñado para que las personas naturales no comerciantes que han entrado en cesación de pagos, mora o simplemente reducción de sus ingresos con sus acreedores puedan presentar un acuerdo de pago y esto le permita ajustar sus pagos a las condiciones económicas reales del deudor, permitiéndole salvaguardar su patrimonio y darle un respiro.
Se reglamenta por medio de la Ley 1564 de 2012 en el título IV artículo 531 del Código de proceso, y precisamente ha sido reglamentada con el objetivo de que el deudor pueda acogerse a esta como último recurso, cuando realmente considere que se encuentra impedido para responder ante sus acreedores.
Es importante saber que en caso de que el deudor incumpla el acuerdo realizado con sus acreedores para el pago de la obligación, perderá este derecho para siempre.
Tenga en cuenta que debe cumplir una serie de requerimientos o supuestos que exige la ley como son, encontrarse en cesación de pagos de dos o más obligaciones con dos o mas acreedores por mas de 90 días o contra el cual cursen dos o más procesos ejecutivos o de jurisdicción coactiva, deben representar el 50% de las deudas o de todo el pasivo de la persona, ademas es un requisito obligatorio incluir la totalidad de las acreencias de lo contrario la omisión de alguna de ellas puede alterar e incluso perder el beneficio de acogerse a esta ley.
Esta Ley es de punto final por tanto si relaciono correctamente sus deudas y se llega a un acuerdo con los acreedores no podrán iniciarle embargos o exigirle pagos adicionales.
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